El aceite de Ricino tiene múltiples beneficios medicinales y cosméticos. Es utilizado para tratar la piel, el pelo, las uñas... y también como depurativo y laxante.
Conocido también como aceite de castor, este es un aceite de origen vegetal extraído por presión en frío del Ricinus Communis. Sus múltiples propiedades se deben a la cantidad de ácidos grasos como el ácido ricinoleico. Un ácido grasso insaturado, antiinflamatorio y antibacteriano. Tiene un olor fuerte que puede disimularse mezclándolo con otros aceites como el de rosa mosqueta, por ejemplo. Usos cosméticos Este aceite es altamente nutritivo, por ello, en la industria cosmética es utilizado para tratar:
- Rostros secos o muy secos
- Labios resecos
- Talones agrietados
- Callos en los pies
- Quemaduras a causa del sol
- Codos resecos
- Estrías (ayuda a prevenir y a regenerar la piel)
- Uñas quebradizas
También es utilizado en cabello, cejas y pestañas:
- Previene la caída del cabello
- Nutre el cuero cabelludo evitando la aparición de caspa
- Promueve el crecimiento de las pestañas
- Estimula el crecimiento de las cejas
Usos farmacéuticos
El aceite de castor o ricino tiene un poder depurativo y laxante comprobado que funciona muy bien en personas que sufren estreñimiento.
A pesar de sus numerosas propiedades y beneficios para nuestro cuerpo, este aceite también tiene algunas contraindicaciones. Es una sustancia irritante que no debe usarse durante el embarazo y/o lactancia, ni en personas que padecen colon irritable, prolapsos, colitis, úlceras o hemorroides. No debe utilizarse el aceite puro directamente sobre la piel.
Utilizar este aceite de forma inadecuada podría provocar reacciones adversas tales como:
- Síntomas de arritmia
- Reacción alérgica en la piel
- Calambres musculares
- Diarrea o irritación del intestino
En Laboratorios GUINAMA disponemos de él en formatos de 1 litro y 25 litros. Además tienes a tu disposición las fichas de datos de seguridad del aceite de ricino